El simulacro de derrame que se realizó este 21 de octubre en la localidad de Colorado de Turrialba, cumplió con las expectativas del Departamento de Salud, Ambiente y Seguridad (SAS) de la Gerencia de Distribución y Ventas de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE,S.A.).
Este es el primer ejercicio de este tipo que involucró a una comunidad aledaña al poliducto por donde se trasiegan los combustibles desde Moín hacia el resto del país. Colorado es un vecindario conformado por 374 viviendas donde habitan 875 personas, cuenta con una escuela, una iglesia, salón comunal, un CEN-CINAI (Centro de Educación y Nutrición y de Centros Infantiles de Atención Integral) y su acceso es difícil por encontrarse el único puente en mal estado.
A las 9:00 a.m la tranquilad del lugar fue interrumpida por el sonido de las sirenas de una ambulancia de la Cruz Roja Costarricense y por el desplazamiento de las brigadas de primera respuesta del Plantel de Turrialba, reforzados por personal de Siquirres y El Alto de Ochomogo.
Al llegar la cuadrilla de RECOPE, el encargado de seguridad con un equipo especial realizó una detección de gases de la zona afectada por el supuesto derrame de diésel, y luego dio la orden para que se desplegaran los equipos para enfrentar este tipo de emergencia (entre ellos barreras absorbentes y de contención, bombas de succión, extintores, bolsas para el manejo de residuos, barreras de seguridad y todo el material de contención), con el fin de confinar el producto derramado y proceder a recogerlo.
Al sitio llegaron funcionarios de la Fuerza Pública, el Cuerpo de Bomberos, la Comisión Local de Emergencia y la Cruz Roja que colaboraron para que el ejercicio resultara un éxito. Cabe destacar la cooperación de las fuerzas vivas de la comunidad, como la asociación de desarrollo y la junta del acueducto local.
Una vez controlada la supuesta emergencia que duró alrededor de una hora y recogido el combustible, se procedió a retirar los equipos del lugar y la normalidad volvió a Colorado de Turrialba.
Los entrenamientos de este tipo buscan determinar cómo trabajan en conjunto los sistemas de respuesta a emergencias locales y los responsables en el manejo de un incidente. Los resultados de estas prácticas son de gran utilidad para identificar las posibles fallas y cómo ser mejoradas.
El objetivo del simulacro fue promover la preparación de los ciudadanos ante emergencias, probar las operaciones, procedimientos e instalaciones de emergencias, demostrar las capacidades operativas y capacitar al personal en las labores que asumirá durante una emergencia real.
Al final del ejercicio se realizó una evaluación del mismo, la cual arrojó aspectos positivos y permitió señalar otros que deben ser mejorados en prácticas futuras, con el fin de estar preparados a la hora de enfrentar una emergencia real.
Ricardo Machado del Cuerpo de Bomberos de Turrialba, calificó el simulacro como una acción preventiva muy importante y felicitó a los brigadistas por su entusiasmo y los instó a tener una actitud de mejora constante.
Por su parte la cruzrojista Kattia Quesada señaló que estas prácticas refuerzan la capacidad de respuesta de las instituciones y felicitó a los colaboradores de RECOPE que tomaron parte en el simulacro, pues dijo “su acción fue buena, pronta y eficiente”.
Opiniones similares tuvieron los miembros de la Comisión Local de Emergencias, como Luis Mariano Sáenz, Oscar Fonseca y Miguel Salazar, quienes destacaron la incorporación de la comunidad a los ejercicios de simulacro.
El Presidente de la Asociación de Desarrollo, Rafael Molina dio gracias a RECOPE por tomar en cuenta a la población civil en éste tipo de prácticas, que ayudarán mucho en la preparación para hacer frente a una crisis real.