RECOPE, frente a la publicación difundida por el periódico digital CRHOY, aclara lo siguiente:
1. Un caso laboral que se está ventilando en sede judicial no puede ser objeto de un juicio público como lo está presentando ese medio a nivel de redes sociales.
2. En el caso del empleado objeto del show mediático, efectivamente este fue víctima de un accidente laboral atendido por el Instituto Nacional de Seguros y el Hospital San Juan de Dios.
3. Considerando los diagnósticos y medicación que dichas instancias definieron, los médicos de la empresa emiten criterio y las recomendaciones del caso, lo cual está dentro de los parámetros éticos y de transparencia que los rige, por lo que de ninguna manera deben ser cuestionados.
4. Basado en esto la Administración, por medio de un comité de Recursos Humanos, define una reasignación de funciones. El trabajador no lo acepta, por lo que el caso va a juicio, definiéndose en sede judicial para el mismo una fecha en junio del 2014.
5. En todo momento se ha seguido el debido proceso y la Administración de RECOPE ha sido responsable en apego a éste. Por tanto, serán las instancias judiciales correspondientes las que dirimen este diferendo, de ahí que siendo consecuentes, por ahora nos abstenemos de emitir o adelantar criterio, a la vez que se reitera que, como en todos los casos que tengan que resolverse en los tribunales o instancias correspondientes, RECOPE será respetuosa del fallo que emitan las autoridades competentes, que son las que tienen la potestad de juzgar y no los medios sociales, que no tienen ni el criterio ni la formación profesional para hacerlo.