RECOPE asume nuevos desafíos y se propone implementar un proceso de
transformación empresarial para ser una empresa competitiva, actor clave en el proceso de
descarbonización del país, de procesos y funciones ágiles, con personal comprometido con el cambio y
una cultura empresarial que gestione la mejora continua.
RECOPE es una empresa estratégica: tiene la responsabilidad de abastecer el
67% de la energía que requiere el país y un rol protagónico en la implementación de cambios en la
matriz energética del país.
Para hacer una realidad la transformación empresarial, RECOPE ejecuta en
forma paralela proyectos gestionados por su personal, con el objetivo claro de disminuir el uso de
hidrocarburos y materializar la transición hacia las energías más limpias de manera eficiente y
responsable, mediante una propuesta integral para el beneficio del país.
Proyecto de ley
Energías alternativas
Transición energética
Eficiencia empresarial
Proyecto de ley
Desde el 2019 se modeló y se presentó a la Asamblea Legislativa el proyecto
de ley de transformación de RECOPE para la contribución a la transición energética. Según el
proyecto, se convertirá en la empresa ECOENA, la cual asumirá el papel protagónico en la
implementación de las políticas definidas en el Plan Nacional de Desarrollo, el Plan Nacional de
Energía y el Plan Nacional de Descarbonización, además del mandato presidencial de disminuir el uso
de hidrocarburos para dar paso a las energías renovables, tales como el gas natural, el hidrógeno y el
Gas LP como combustible de transición.
La ley se encuentra en trámite en la Asamblea Legislativa. Fue enviada a la
Comisión de Ambiente, donde recibió dictamen con el expediente 21343. Falta que sea convocada por el
Ejecutivo a Sesiones del Plenario.
Una vez aprobada la ley, RECOPE pasará a ser la Empresa Costarricense
de Combustibles y Energías Alternativas, Sociedad Anónima (ECOENA), cuya función principal
será incursionar en energías químicas alternativas, ya sea por sí misma o mediante alianzas con
empresas del sector privado. De esta manera, potenciará encadenamientos productivos, para lo cual el
Minae deberá impulsar las reformas legales para el cumplimiento efectivo de la estrategia.
La propuesta es emprender, de manera competitiva y autosuficiente, la
promoción, el estímulo, la investigación, la industrialización y la comercialización de energías
alternativas con el propósito de reducir la dependencia de combustibles importados y, así, la
vulnerabilidad del país propiciando la independencia y la soberanía energéticas.
Con ello se podrá dar cumplimiento a uno de los indicadores principales del
Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2019-2022, la descarbonización: del consumo total de
productos derivados del petróleo, el 82% corresponde al sector transporte; el 11%, a la industria; y el
7%, a otros sectores. El sector transporte es responsable del 54% de emisiones de CO2, de
acuerdo con el Plan Nacional de Energía vigente.
Energías alternativas
Con la transformación, se promoverán todos los vectores energéticos,
algunos de los cuales aún están en fases incipientes, como el hidrógeno y el gas natural.
Para financiar el desarrollo de las energías alternativas, se prevé la
creación de un Fondo de Desarrollo de Energías Químicas Alternativas, con hasta un 0,15% de las
ventas brutas de ECOENA o los requisitos de capital semilla, según sea el caso.
Se propone dotar a la empresa de mayor flexibilidad e independencia en
materia administrativa, presupuestaria, financiera y de recursos humanos, de tal forma que se desempeñe
en igualdad de condiciones con otras empresas que se dediquen a la producción, industrialización y
comercialización de energías químicas alternativas.
Hoy, los hidrocarburos representan el 67% de la matriz energética. La
demanda de estos productos se ubica sobre todo en el parque automotor, y precisamente en este sector se
deben concretar los mayores cambios para obtener la descarbonización del país. ECOENA, mediante
alianzas público- privadas, podrá contribuir a alcanzar esa meta.
Por el momento, impulsamos el uso de energías más eficientes en el sector
transporte, como el Gas LP, un combustible de transición que ya se está incorporando a gran velocidad
en la flotilla vehicular. Desde el 2019 se cuenta en el país con más de 65 estaciones de servicio que
cargan Gas LP, y la legislación exige que toda nueva estación que se construya esté equipada para su
abastecimiento. Este combustible es más barato, eficiente y versátil, con lo cual resulta más
conveniente para varios sectores, como el industrial. Se usa en sustitución del diésel y búnker en la
industria y de las gasolinas en el sector transporte.
Las energías alternativas, como el gas natural y el hidrógeno, son
excelentes opciones para el país. Debemos seguirlas estudiando, debido a la elevada inversión que
supone su aprovechamiento. Primero, es preciso definir su viabilidad económica, dadas las adaptaciones
necesarias en el sector industrial. Por eso mismo hemos planteado y defendido el proyecto de ley para la
transformación de RECOPE, el cual habilitaría a la institución para impulsar el uso de tales
energías en un marco de libre competencia en el mercado. Hasta que no se dé su aprobación, nuestra
empresa se ve imposibilitada a seguir las rutas en procura de una descarbonización profunda de la
economía.
Proyectos para la transición energética
Los planes de desarrollo se han diseñado con miras a la transformación. En
el Plan Estratégico 2020-2030 se incorpora el concepto de seguridad energética -establecido por la
Junta Directiva de RECOPE mediante Acuerdo JD-0052-2020 del 26 de febrero del año 2020- como uno de los
criterios para la priorización de los proyectos de inversión:
“Seguridad Energética: Se entiende como la disponibilidad de
combustibles derivados del petróleo y energías alternativas, mediante su importación, almacenamiento
e industrialización sostenible (ambiental, social y económicamente).”
A ello se suma lo expuesto en el Decreto Legislativo N° 9808, del 27 de enero
del 2020, en cuyo Artículo 376 se define como servicio público esencial:
“aquel cuya suspensión, discontinuidad o paralización pueda causar
daño significativo a los derechos a la vida, la salud y la seguridad pública”.
Este mismo decreto agrega en el Inciso h): “Los servicios indispensables para
la importación, el transporte, la distribución y el suministro de combustible, la atención de
averías que afecten los servicios descritos y el suministro en plantel a comercializadores o
consumidores finales.”
Dada la gran importancia que reviste para el país, es necesario mantener
instalaciones adecuadas para asegurar la disponibilidad de combustibles. Por eso, el Proyecto Terminal
Pacífico se plantea como una prioridad estratégica, y fue incluido en el Plan Nacional de Desarrollo
de Inversión Pública del Bicentenario, 2019-2022, en el Área Estratégica de Articulación
Presidencial de Infraestructura, Movilidad y Ordenamiento Territorial.
En el Plan Estratégico se contempla como un proyecto prioritario, ya que le
procurará al país el suministro de combustibles ante eventos naturales que inhabiliten la terminal
Moín por varios días. Además de garantizar la seguridad energética, se cumplirá con una de las
obligaciones que el Gobierno de Costa Rica le confiere a RECOPE: contar con las herramientas para
incentivar el uso de combustibles alternativos en la ruta hacia la descarbonización a la que se
encamina Costa Rica.
Al importar producto limpio y Gas LP como alternativa a la importación por
el Caribe, se elimina la dependencia de un único punto de abastecimiento y se asegura un almacenamiento
estratégico para el Gas LP, que se perfila como una energía de transición.
“Para que Costa Rica nunca se detenga” es el eslogan de un proyecto
innovador, que consiste en la implementación de un sistema para la importación de productos
refinados (diésel y gasolinas) y Gas LP en el Pacífico costarricense. De ese modo se evitaría un
desabastecimiento de estos productos ante casos fortuitos (terremoto, inundación u otro evento
natural) o de fuerza mayor (disturbios civiles, bloqueos, sabotaje, y otros) que inutilicen el
recibo de barcos en la terminal Moín.
El proyecto Terminal Pacífico se compone del diseño, procura y
construcción de un sistema de importación costa afuera tipo monoboya (del término en inglés
Single Point Mooring o SPM). Este irá unido a dos tuberías submarinas
de aproximadamente 5,8 km
conectadas en tierra a un poliducto y un ducto de Gas LP, que descargan en las instalaciones de
almacenamiento y venta ubicadas en la terminal Barranca.
Al mismo tiempo, para el caso del Gas LP, se pretende abrir un segundo
punto
de almacenamiento y venta, con el fin de desconcentrar inventarios, ya que en la actualidad el 100%
del producto se ubica en Moín. En la nueva Terminal Pacífico se atendería en forma regular al
menos el 30% de la demanda nacional mediante importaciones, almacenamiento y venta.
Para ello se construirán cuatro tanques presurizados de almacenamiento,
tipo esferas para Gas LP, de 3975 m3 (25 000 barriles) cada uno; cargaderos para Gas LP;
un
tanque diésel de 7950 m3 (50 000 barriles); y sistemas auxiliares (cuarto de bombas,
sistemas contra incendios, otros) y demás obras y equipos necesarios para recibir el producto
importado.
Sistema de costa afuera tipo monoboya
Conexión de buque tanque con monoboya tipo torreta
Fuente: Plan Maestro Portuario del Litoral Pacífico.
Los productos refinados se importarán y almacenarán aprovechando al
máximo la capacidad de almacenamiento propia de la Terminal Barranca. Para el recibo de
importaciones se contará con los tres tanques de diésel existentes, de 7950 m3 (50 000
barriles), y con cuatro tanques nuevos de gasolina de esa misma capacidad. Actualmente se están
diseñando, y su propósito es sustituir los tanques existentes que han llegado al umbral de vida
útil y compensan el aumento de la demanda.
El cartel quedó listo y en proceso de revisión y publicación.
Este proyecto abarca 22 hectáreas de un terreno que se adquirió en el
cantón de Liberia, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber. El diseño
contempla la construcción de:
2 tanques para diésel, cada uno con capacidad de almacenar 50 000 barriles
2 tanques para gasolina Plus 91 y 2 para gasolina Súper con capacidad para 25 000 barriles cada
uno
3 tanques para almacenamiento de Jet Fuel, dos con una capacidad para 15 000 barriles cada uno y
otro de 40 000 barriles
2 tanques para almacenamiento de etanol de 5000 barriles cada uno
2 tanques para slop de 1000 barriles cada uno
3 cargaderos para producto limpio.
Además, como corresponde por ley, contará con un sistema contra
incendio; tanque para almacenamiento de agua; bodegas; talleres de mantenimiento; un laboratorio de
calidad y oficinas administrativas. De esa manera, se pueda atender la creciente actividad
turística que ha convertido a la región Chorotega en una importante fuente ingresos para el
desarrollo económico del país.
El camino a la transformación inició con el mandato de la
Presidencia de la República de gestionar una transformación integral de la empresa. Se
pretende acelerar la transición hacia energías más limpias y prescindir gradualmente de la
utilización de combustibles fósiles para convertir al sector transporte en un actor clave del
proceso de descarbonización del país mediante una propuesta sistémica que propicie la
migración a una economía baja en carbono en beneficio del país.
Esto es parte del cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo, que
plantea la necesidad de contribuir a la descarbonización con energías alternativas. De este se
desprende el Plan Nacional de Descarbonización Económica, una de cuyas cinco acciones
prioritarias es la reforma institucional ambiental, la cual inicia con la transformación de
RECOPE, por ser el pilar del enfoque de movilidad sostenible.
El plan pretende acelerar la transición hacia energías más limpias y prescindir
gradualmente de la utilización de combustibles fósiles.
En ambos casos, se manifiesta la necesidad de analizar las ventajas y
desventajas de los biocombustibles y del hidrógeno y desarrollar la infraestructura que permita
el uso del Gas LP como combustible de transición. Esto incluye una nueva terminal portuaria y
esferas para almacenamiento del producto en la región del Pacífico de nuestro territorio.
Los resultados esperados con estos cambios se desprenden de los
siguientes objetivos:
Contribuir a la mejora sustancial de los productos en función de la salud de las personas y
el ambiente
Alcanzar la reactivación económica y fomentar el empleo
Establecer alianzas con el sector industrial y agroindustrial de energías alternativas
Garantizar la seguridad energética y reducir la vulnerabilidad por la dependencia a los
hidrocarburos
Fomentar la competencia en los mercados energéticos
Establecer nuevas sinergias entre el sector público y el privado
En el Plan Estratégico Empresarial 2020-2030 se define el camino a
seguir en esta nueva perspectiva. Se incluyó una revisión de la filosofía empresarial, pues
la transformación exige una cultura orientada al cambio. Por eso, a la misión, la visión y
los valores empresariales se sumaron las máximas que ofrecen el soporte necesario para cumplir
los objetivos estratégicos y operativos definidos.
Reorganización administrativa
A fin de cumplir los objetivos definidos en el Plan Estratégico, se
debió consolidar una estructura organizativa moderna y una cultura empresarial apta para
gestionar los procesos requeridos siguiendo un concepto de mejora continua.
La nueva estructura fue aprobada por Mideplan en enero del 2020. El
proceso de reorganización inició en abril. En la primera etapa se consolidaron las cuatro
gerencias, a saber: Operaciones, Servicios Técnicos, Innovación y Administración y Finanzas.
De esta forma, el proceso fundamental quedó en la Gerencia de
Operaciones, la cual asume cuatro grandes procesos: compra de materia prima, productos
intermedios y terminados, producción, distribución y comercialización.
Proceso Sustantivo
El proceso de importación, las operaciones portuarias y los procesos
industriales a nivel de la empresa se integran ahora en la Dirección de Importación y
Producción, todos relacionados directamente con la logística de compra de los combustibles.
La Gerencia de Servicios Técnicos asumió todas las actividades de
mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo de los equipos, maquinaria e instalaciones de
la empresa, así como las actividades de construcción y desarrollo. Administra, además, las
labores de control de calidad, prevención de riesgos y seguridad ambiental. Es la responsable
de atender la problemática del robo de combustibles. La Gerencia de Innovación tomó bajo su
cargo los procesos de automatización y desarrollo tecnológico, así como la formulación de
nuevos proyectos disruptivos y los temas de cultura y gestión del cambio. La Gerencia de
Administración y Finanzas se mantuvo con las actividades que brindan soporte a las gerencias
operativas.
Este cambio en las gerencias implicó también la eliminación o la
transformación de algunas direcciones y departamentos para evitar duplicidades y contribuir a
la simplificación de procesos.
Ahora se cuenta
con una organización más sencilla, con nuevas áreas consolidadas y una mayor claridad de
funciones. Se mantienen 4 gerencias y 60 dependencias, con una reducción de 4 departamentos. De
esta manera, la organización se ajusta a la legislación propia de la Empresa, encaminada a
atender al usuario en forma eficiente y a cumplir con los planes y proyectos de corto, mediano y
largo plazo estipulados en el Plan Estratégico Empresarial 2020-2030.
La negociación de la Convención Colectiva fue a la baja y representa una reducción en el
costo de ₡23 525 millones en los próximos 4 años.
Negociación de la Convención Colectiva
En atención a la directriz presidencial, en el 2019 se denunció el
articulado completo de la Convención Colectiva, con el propósito de pactar a la baja y dar
cumplimiento al marco legal vigente, específicamente la Ley 9635 “Fortalecimiento de las
Finanzas Públicas”, el Código de Trabajo, las resoluciones de la Sala Constitucional sobre la
materia y el respeto a los derechos laborales de los trabajadores.
En enero de 2020 se inició el proceso de negociación, en
observancia estricta del Reglamento para la negociación de Convenciones Colectivas en el Sector
Público (Decreto Ejecutivo # 29576-MTSS). Dado el factor de la pandemia, el proceso se
extendió y finalizó en febrero 2021, manteniendo una negociación integral.
El documento final de la Negociación Colectiva de Trabajo, firmado
por la Administración de RECOPE y Sitrapequia, fue enviado al Ministerio de Trabajo para su
respectiva homologación. Se está en camino de contar con una herramienta de trabajo más
alineada a la realidad país, que no agrega ningún beneficio. Por el contrario, toda la
negociación fue a la baja y representa una reducción en el costo de Convención Colectiva de
₡23 525 millones en los próximos 4 años.
Cultura organizacional
La eficiencia empresarial marcó un acontecimiento puntual y
significativo en el marco del proceso de transformación de RECOPE. Con el Plan Estratégico
2020-2030 y la reorganización administrativa, se definieron objetivos a alcanzar por parte del
personal de RECOPE.
La misión, la visión, los valores y las máximas empresariales
contenidas en el plan han dado pie para el desarrollo de estrategias y mecanismos que conduzcan
los procesos y la ejecución de labores hacia la eficiencia empresarial.
De ahí que a inicios de 2020 se comenzara a formular una estrategia
de cultura organizacional titulada “Reto 5.0: líderes gestionando el cambio”. Se encamina a
alinear la labor de las personas trabajadoras con los objetivos estratégicos 2020- 2030.
Se creó la Comisión de Gestión de Cambio, la cual conformó un
grupo de líderes gestores del cambio e instauró espacios de sensibilización y formación en
las máximas empresariales. Además, dirigió el diagnóstico de las áreas impactadas por la
reorganización administrativa y apoyó al personal en aquellas áreas donde se implementaron
mejoras en los procesos.
Estas labores tienen como fin crear una cultura organizacional que
favorezca los procesos de mejora y transformación de RECOPE para generar un sentido de
identidad organizacional, poner en práctica los valores y las máximas empresariales y mejorar
continuamente los procesos hacia la eficiencia empresarial. El reto continuará con la creación
del Departamento de Cultura y Gestión de Cambio en la nueva estructura.